Blockchain
La tecnología asociada al BlockChain promete mejorar este proceso y afirma que lo logrará descentralizando el proceso y permitiendo que todas las operaciones puedan ser consultadas y auditadas por los miembros de la red de nodos.
Hoy en día, el Block Chain es relativo a las criptomonedas y su minería, pero en el futuro se tratará de una tecnología que hará más efectiva la transmisión de información de un punto A a un punto B.
Existen cientos de manera para ir desde un punto A hasta un punto B, pero algunas son más eficientes que otras. La eficiencia no solo está determinada por la solución que proponga el camino más rápido, sino uno más seguro.
Actualmente, muchas operaciones son llevadas a cabo a través de un proceso centralizado que complica la auditoría de la operación, poniendo en riesgo su veracidad y generando potenciales problemas de seguridad.
Un ejemplo de centralización son las transacciones monetarias, el dinero pasa de un banco a otro por la comunicación directa entre ellos, pero la seguridad de este proceso dependerá de los esfuerzos que hayan dedicado las entidades para proteger sus comunicaciones y transacciones, haciendo altamente probable que algo ocurra en medio de este. No solo se trata de vulnerabilidades, sino de velocidad y coste. Cuando centralizas el movimiento del dinero creas dependencia hacia la entidad bancaria y ella decide cuánto cobrar y cuándo hacer efectiva la operación.
Qué es el Block Chain
Como su nombre lo indica, BlockChain hace referencia a una cadena de bloques. Estos bloques están cifrados y unidos entre sí, además están identificados de forma que no puedan ser alterados; en el caso de que alguien los altere, todas las partes de la red de nodos lo sabrán.
En el Blockchain, la red de usuarios o nodos, juegan un papel importante, pues ellos se encargan de validar la información. Imagina que son millones de entidades revisando la cadena para dar fe de que todo está en orden. Sin dudas, una de las ventajas más importantes de esta tecnología es la seguridad.
Cómo funciona el Block Chain
Ilustremos con un ejemplo muy común: enviar dinero (criptomonedas) desde un usuario a otro.
Quien envía el dinero realiza la operación y los datos de la transacción se envían en un bloque. Una vez que el bloque se ha constituido, se distribuye a toda la red de nodos. La transacción se verifica por cada usuario y si más de la mitad de ellos confirman que todo está en orden, se aprueba. Con la operación aprobada, el bloque se agrega a la cadena y en esta viaja conteniendo tres partes importantes de información:
- La información de la transacción. Que incluye datos como la información de quien envía, el monto que envía, a quien se lo envía, la fecha, entre otras cosas. Todos estos datos se envían de forma cifrada
- El Hash del bloque. Que no es más que un número de identificación del bloque. Este número es único para ese bloque y depende del contenido de este. Es decir, si la información del bloque varía, también lo hará el hash del bloque
- El hash del bloque anterior. Es el número de identificación del bloque al que se une el nuevo. Ya veremos la utilidad de esta información
Una vez que se une a la cadena, el dinero llega a la persona que lo recibe. La información en esta cadena de bloques no se puede borrar ni alterar y, aunque el proceso parezca largo, todo esto ocurre muy rápidamente.
Medidas de seguridad del Block Chain
Anteriormente hablábamos de tres partes de información en el bloque y estas suponen una pieza fundamental de la seguridad de la transacción.
Como sabemos, este bloque no se borra de la cadena ni cambia de posición, pero, aun así, existiría la posibilidad de que alguien cambie la información que contiene y que, por ejemplo, otra persona reciba el dinero. El Block Chain tiene prevista esta situación, por lo que, si un bloque cambia su información, se genera un nuevo hash, haciendo que el bloque que le sigue detecte el problema que presenta el bloque modificado, pues no coincidirían los hashs. Es decir, además de los miembros de la red, los bloques tienen un sistema de auditoria que le permite identificar cualquier cambio.
Asimismo, al ser una operación que se revisa por miles de nodos, la misma red es la garantía de la veracidad de la información enviada.
Por último, aun si se lograra hackear el proceso, cada vez que se agrega un nuevo bloque, se verifica toda la cadena en todos los nodos, por lo que, tratar de vulnerar el sistema tomaría mucho tiempo y sería costoso.
Para qué sirve el Block Chain
El Block Chain puede servir para validar distintas operaciones que satisfagan las condiciones del proceso. Siempre que se quiera que la información se preserve inmutable, disponible y accesible, se puede hacer uso de esta tecnología. Otro de los beneficios de su uso es la confidencialidad – otorgada por el cifrado – de las partes involucradas, lo que puede ser atractivo para distintas aplicaciones.
Aplicaciones del Block Chain
Conozcamos unas de las más prometedoras:
En la salud
Con la aplicación del Block Chain se puede mantener el historial del paciente de forma segura y se podría compartir con cualquier otro médico en cualquier parte del mundo. Asimismo, puede servir como método de verificación de la autenticidad de medicinas, evitando las falsificaciones.
Para la banca y finanzas
El consorcio R3 es la unión de entidades financieras y se encarga de desarrollar soluciones basadas en el Block Chain para la banca y otras empresas relacionadas. En este sentido, se está investigando la aplicación de las cadenas de bloques en la banca tradicional; uno de los desafíos con los que se encuentran es el anonimato característico del Block Chain, para lo que proponen un libro de contabilidad autorizado que pueda ser consultado por las entidades financieras.
En el registro de propiedades
Esta tecnología está siendo estudiada para crear un registro único que pueda ser consultado por todos y que contenga la información de todas las propiedades de un país. Por ejemplo, Japón está trabajando en su desarrollo para unificar los registros de tierras urbanas y rurales; otros países están siguiendo su ejemplo.
Para compartir coches
Existe un proyecto llamado Tesseract que trabaja con Block Chain y busca almacenar la información del dueño del coche y de quienes lo usan para así generar un sistema de asignación de pagos y registros de consumo de los usuarios.
Para el almacenamiento en la nube
En este campo se busca descentralizar el servicio mientras se mejora la seguridad. Esto se logrará reduciendo la dependencia de un proveedor de almacenamiento; modelo que hoy usamos. Empresas como Storj están trabajando en este tipo de proyectos.
En la música
Para este campo se puede crear una cadena de bloques que contenga información de la reproducción y distribución de la música, aunque muchos afirman que no es la aplicación más potente para esta tecnología.
En la identidad digital
En este caso, el Block Chain puede resolver fallos de seguridad y evitar robos de datos. Con su aplicación podríamos estar seguro de que quien accede es la persona correcta y todos los nodos lo verificarían.
En la gestión pública
La tecnología del Block Chain puede ayudar a la transparencia de las transacciones en los servicios públicos o gubernamentales como la gestión de licencias y de propiedades, los pagos, gestión de identidad y muchos otros.
Para derechos de autor
Actualmente, existen iniciativas como Ascribe que integra las cadenas de bloque para facilitar a los artistas y creadores atribuirse la autoría de su trabajo.
Block Chain smart contracts
Los contratos inteligentes son aquellos cuyas instrucciones y obligaciones están contenidos en un bloque, y su utilidad es permitiría hacer un seguimiento de su cumplimiento; asimismo, garantiza que los acuerdos no puedan ser modificados por ninguna de las partes. Por ejemplo, si el bloque registra la finalización de unas tareas, puede liberar un pago.