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Innovación en las empresas

La clave del emprendedor es la innovación

El noventa y tres por ciento de los ejecutivos encuestados por la empresa global de servicios profesionales Accenture declararon que la innovación es fundamental para el éxito a largo plazo de su empresa. Por otro lado, en la misma encuesta sólo el dieciocho por ciento de los ejecutivos sintió que los esfuerzos de innovación de su compañía les brindan una ventaja.

Esto significa que los líderes saben que necesitan innovar, pero no tienen las estrategias establecidas para obtener los resultados a los que quieren llegar. A diferencia de otras estrategias de negocio, la innovación no se da en un plano claro. No puedes ir simplemente desde el punto A al B al C y luego proponer una idea nueva o mejorada. En su lugar, debes aprender las reglas de la innovación para obtener esos resultados.

La innovación es un proceso de nunca acabar

Muchas personas piensan en la innovación como un momento de “¡Eureka!”.  Alguien tiene una idea brillante, cambia el mundo, y el proceso queda ahí. 

La verdadera innovación es en realidad mucho más compleja y se da a través de una serie de pasos. Primero, nace una idea que proporciona la base. Luego, hay una solución (así es cómo la idea da sus frutos). Finalmente, ocurre una transformación y aquí es cuando una solución transforma un negocio o industria. Esto puede tomar varios años, incluso, en algunos casos, lleva hasta décadas. La clave está en continuar una vez que tienes la idea ya que así ésta será el comienzo de lo que podría ser tu mejor innovación hasta el día de hoy.

Primero pregunta, luego actúa

Albert Einstein es uno de los mayores innovadores de todos los tiempos. Mucha gente cree que pasó la mayoría de sus días trabajando, pero en realidad, lo que hacía era pensar. Es conocida su frase: “Si tengo 20 días para resolver un problema, estaré 19 pensando el él/para definirlo”

Esto significa que debes hacer las preguntas correctas antes de empezar el proceso. Debes definir el problema y determinar quién es el más adecuado para resolverlo. 

Steve Jobs nos provee un excelente ejemplo de esto, y en lo que respecta a los innovadores él se encuentra a la altura de Einstein. A menudo se le atribuye la revitalización de Apple, en gran parte debido al iPod, el cual comenzó a crear a partir de la definición de un problema que definió: «1,000 canciones en mi bolsillo».

Eso lo llevó al segundo paso, que fue encontrar a la persona más adecuada para resolverlo, ya que sabía que él mismo no podría fabricar la unidad de disco para contener todas esas canciones, por lo que encontró un fabricante de unidades que sí.

Así es cómo trabaja la innovación. Realiza preguntas correctas para definir tus necesidades, y luego haz que suceda.

Gestión de la innovación

A veces, las invocaciones no se ajustan a tu modelo de negocio, entonces: ¿Presentas la innovación o cambias tu modelo de negocio?

Las personas de negocios más exitosas saben que tienen que adaptar su modelo de negocio a las/sus innovaciones. 

Un ejemplo de esto es la Corporación Haloid. Esta compañía introdujo a las masas las máquinas copiadoras, pero con un problema: nadie quería comprarlas, y todo el plan de negocios de la compañía fue construido alrededor de la venta de estas máquinas. Entonces, el presidente tuvo una idea: la compañía podría arrendar las máquinas en lugar de comprarlas. El único problema era que eso no era parte de su modelo de negocio, por lo cual se encontraron frente a dos opciones: olvidarse de la idea y seguir innovando dentro de las especificaciones de su negocio, o continuar con lo que habían comenzado. Finalmente, la compañía decidió cambiar el plan de negocio e incluso su nombre, hoy en día se llama Xerox, y es evidente que tomó la decisión correcta.

 

Por lo tanto, todos aquellos que quieren crear una cultura de innovación duradera en sus empresas, deben comprender que la innovación es gestión y este principio es vital para el éxito y para alcanzarlo. Las compañías necesitan desarrollar un punto de vista claro sobre hacia dónde va el mundo y las tendencias claves que podrían afectar su negocio. Luego deben desarrollar una estrategia de innovación clara que informe los tipos de nuevas ideas en las que invertirán para el futuro.

Además, para lograr una buena estrategia de innovación, las compañías también necesitan un proceso claro para gestionar nuevas ideas una vez que las tengan. Aquellas compañías que tratan cada idea como un proyecto único cuyas posibilidades de supervivencia dependen de la comprensión política del intraemprendedor, generan equipos que trabajan en diferentes proyectos de innovación y de distintas maneras. No hay coherencia en torno a las mejores prácticas de innovación, y esto dificulta que el líder rastree y mida el progreso.

Creatividad e innovación

La innovación es aterradora por momentos.  Habrá piedras en el camino, pero si eventualmente vas a tener algún tipo de poder dentro del mercado, debes involucrarte en él.  Arremángate y pon tu creatividad en acción: encuentra nuevas formas de resolver problemas. Demuéstrale al mundo que estás aquí para quedarte.

Seis principios para crear un buen proceso de innovación corporativa

El Startup como método:

Startups es el método por el cual se desarrollan nuevos productos bajo condiciones de incertidumbre. Son un conjunto de herramientas y prácticas que cualquier organización puede adoptar. La incertidumbre es la característica clave que define la innovación. Como tal, la gestión de la incertidumbre debe apuntalar el proceso de innovación que diseñamos.

Búsqueda vs. Ejecución:

La razón por la que la innovación es definida por la incertidumbre es que la mayoría de los proyectos de innovaciones comienzan con un montón de suposiciones sobre consumidores y modelos de negocios sin testearlas, y así éstas representan potenciales riesgos que podrían descarrilar el proyecto. Por lo tanto, los equipos deben ser alentados para investigar antes que ejecutar.

Los modelos de negocio importan:

 Para los principiantes innovar no sólo es el hecho de contar con ideas creativas, sino que es la combinación de éstas con modelos de negocios rentables. Entonces, un buen modelo de negocio, en el cual los clientes quieren los productos que ofrecemos y entregar así valor de manera rentable, es la magia que debería suceder y que estamos buscando.

Acción adecuada, tiempo correcto:

Hacer las cosas correctas en el momento correcto es la clave para una innovación exitosa y nuestro proceso de innovación debe respaldar eso. Por ejemplo: es importante atender las necesidades del cliente antes de crear una solución.

Pregunta correcta, tiempo correcto:

La mayoría de los procesos de gestión están diseñados como herramientas para que los gerentes hagan preguntas. Configuran escenarios que ayudan con la toma de decisiones. Por lo cual, un proceso mal diseñado que se sigue de forma rigurosa, puede llevar a los gerentes a hacer las preguntas equivocadas en el momento equivocado.

Decisiones basadas en evidencia:

En lugar de adivinar, los equipos de innovación deben tomar decisiones basadas en evidencias. No tiene sentido testear nuestras suposiciones si luego fracasamos al usar nuestro aprendizaje para tomar decisiones bien fundamentadas. Esto significa que debemos ir donde sea que la evidencia nos lleve. Un buen proceso debería permitir a los equipos cambiar de dirección basada en los aprendizajes y ponerle stop a un proyecto si es necesario, y sin consecuencias negativas para ellos. Si esto no es posible, nuestro proyecto es simplemente “teatro” de innovación.

El camino de la Innovación

Estos principios se pueden aplicar para crear un proceso de innovación claro y flexible. Nuestro proceso debe reconocer que la mayoría de los proyectos de innovación son únicos, pero al mismo tiempo hay una serie de preguntas básicas que todo equipo debe responder. Estas preguntas se sustentan en el entendimiento de que todas las compañías se basan en una única idea básica: vender sus cosas por más de lo que le cuesta hacerlo.

Esta idea requiere que todo proyecto de innovación pueda responder preguntas similares: ¿Quiénes son los clientes? ¿Qué problema estamos resolviendo para ellos? ¿Podemos crear una solución? ¿Cuál es el costo de crear esa solución? ¿Los clientes están dispuestos a pagar? ¿Hemos encontrado el precio correcto rentable? ¿Cómo alcanzaremos a nuestro cliente? 

Estas preguntas son sumamente importantes y nuestro proceso de innovación debe ayudarnos a resolverlas. Nuestro producto no es el único que necesita un desarrollo constante, sino que los procesos usados para crearlo también deben tener un desarrollo continuo.

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Publicado por
Roberto Touza
David

Founder & CEO de Startups.st | Empowering Entrepreneurs & Pushing Ecosystems

Founder ExDis.co | Exponential Disruperts

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